DON PEDRO MORALES MUÑOZ

Foto de don jose Luis Pantojas.

Pedro Morales Muñoz nació músico, era una vocación que llevaba en su interior desde pequeño y que poco a poco con gran dedicación y tesón ha logrado tener un lugar destacado en el mundo de las composiciones musicales (marchas procesionales, pasodobles, villancicos, fantasías descriptivas, etc.). Pero conozcamos la trayectoria profesional del maestro Morales.


Nace en Lópera (Jaén), el 24 de Enero de 1923 a la sombra de la Ermita del Cristo del Humilladero y a la temprana edad de ocho años comienza a estudiar música en su pueblo natal, donde el maestro de la banda Pedro Gil Lerín le adjudica el flautín por ser el instrumento más pequeño y acorde con sus posibilidades físicas, no obstante el clarinete sería el instrumento que estudiase con profesionalidad y el que le llevó a ampliar conocimientos musicales con Pedro Gámez Laserna de Armonía en la ciudad de Córdoba.

Ingresa en el cuerpo de músicos militares a los 20 años obteniendo plaza de sargento siendo destinado a la música militar de Córdoba, por entonces dirigida por Pedro Gámez el cual le anima y prepara para que continúe sus estudios musicales en Madrid. En esta ciudad lleva a cabo los estudios de Armonía, contrapunto, fuga y dirección de orquesta y coral, preparándose una vez terminada la carrera musical para las oposiciones al cuerpo de Directores Militares con el profesor Pedro Gil Lerín.

En 1954, el entonces Ministerio del Ejército, convocó oposiciones para cubrir 23 vacantes en el Cuerpo de Músicos Militares, tras una larga y dura oposición obtiene la plaza de Director de Música Militar dándose la curiosa anécdota de ser el único que aprobara en aquella convocatoria. Seguidamente efectúa un curso de “Formación Militar” y es promovido al empleo de Teniente Director de Música del Regimiento Granada 34, de guarnición en Huelva. Tras la toma de posesión del destino como Director de la Música de Huelva, es destinado a la Música del Regimiento Soria 9, donde ya se encontraba como director su maestro y amigo Pedro Gámez Laserna, compartiendo la dirección de la prestigiosa banda durante un año, tiempo este que hace que Morales encuentre en la ciudad de Sevilla el lugar donde poder desarrollar su música.

En 1962 al ascender a Capitán tiene que ocupar otra vacante y opta por dirigir a la Banda de la Academia de Infantería de Toledo al frente de la cual permanece cinco años, periodo durante el cual dotó a la citada música de gran prestigio por su variado repertorio así como por su magistral dirección.

1967 es el año de su regreso definitivo a Sevilla, esta vez como Director de la Música del Regimiento de Infantería Soria 9, sustituyendo en el cargo al que hasta entonces había sido su director titular Pedro Gámez Laserna.

Hasta este momento su desarrollo compositivo estaba centrado en pasodobles, zarzuela, alguna que otra marcha procesional o militar y la canción española, donde su exponente mas destacado fue quizás Perlita de Huelva, para la cual compuso títulos tan famosos como “El Divorcio”, “No tengo apellío”, “Recuerdo al Carbonerillo”, “A Perlita”, “Tradición de Huelva” y otros que en su momento coparon las ondas radiofónicas.

De esta primera época son composiciones como la marcha procesional “Cristo Chico del Humilladero” (1957), dedicada al cristo del mismo nombre de su localidad natal, el pasodoble “Lopera” (1973), dedicada a la villa del mismo nombre y pueblo natal de Morales, o “El Gran Bahamontes”, pasodoble que dedicó al famoso ciclista.
En el año de 1968 cuando iba dirigiendo la banda de Soria 9 tras la Virgen de la Macarena, al entrar en la campana le vino la inspiración y anotó en un pequeño papel de música (siempre habitual en sus bolsillos), las primeras notas de “Esperanza Macarena” (1968), marcha esta que presenta unos aires alegres y dulces a la vez, sin estridencias que la convierten en referencia desde su composición para que posteriores autores intenten reflejar en sus composiciones el carácter de esta marcha.

1970 es el año de composición de la segunda marcha dedicada a una hermandad sevillana, en este caso será “Virgen de Montserrat”, partitura compuesta a la dolorosa del mismo nombre, con un carácter más profundo y sentido.
También en este mismo año compone la ya archí conocida “Virgen de la Paz”, dedicada a la hermandad del barrio del porvenir, convirtiéndose desde el mismo año de su estreno en una de las marchas más interpretada por todas las bandas tanto locales como a nivel nacional.
“Virgen de los Negritos” (1972), la cual presenta la particularidad de comenzar con unas notas de la famosa canción de Machín, “Angelitos Negros”. “Virgen de las Angustias” (1978), dedicada a la hermandad de Alcalá del Río, habitualmente acompañada por la Banda de Soria 9 en sus desfiles procesionales, “Virgen del Refugio” (1981), marcha que obtuvo el primer premio del concurso convocado por el ayuntamiento de Sevilla en el año 1980, “Dulce Nombre de Jesús” (1982), dedicada a la imagen del mismo nombre de la hermandad de la Quinta Angustia de Sevilla y que procesiona en el Corpus de la Magdalena. “Cristo de la Conversión” (1985), segunda marcha dedicada a la hermandad de Montserrat, en este caso al crucificado, “Virgen del Dulce Nombre” (1986), compuesta para la virgen del mismo nombre de la hermandad de “La Bofetá”, “Virgen de Consolación” (1987), para la hermandad de Carrión de los Céspedes, completando las composiciones de carácter procesional que realizó en la década de los ochenta la marcha dedicada a la hermandad de la borriquita de Cádiz “Paz y Amparo” (1988).
En la década de los noventa Pedro Morales jalona el panorama musical con numerosas composiciones de variada temática, ocupando no obstante la música procesional un destacado lugar entre ellas.
De esta década son destacados ejemplos de composición las marchas premiadas en los diversos concursos a los que se presentó en las cuales demuestra el conocimiento sin reservas de la Armonía el Contrapunto y la Fuga así como de las tesituras y posibilidades de todos y cada uno de los instrumentos. El empleo de acordes singulares, resoluciones excepcionales, apoyaturas, etc., hace de sus composiciones singulares piezas de estudio por otros autores que ven en ellas el ejemplo desarrollado de lo escrito en los tratados de composición y armonía, composiciones que deleitan al oyente por el encaje perfecto de sus notas así como por la agudeza musical de sus melodías y dulzura de tríos.

Destacan “Soledad” (1991), marcha presentada bajo este lema al concurso convocado por la Fundación Sevillana de Electricidad y que obtuvo el segundo premio en dicho certamen, posteriormente retitulada “La Soledad” para dedicársela a la dolorosa del mismo nombre de la parroquia de San Lorenzo de Sevilla. La marcha “Virgen de la Cabeza” (1991) finalista en el citado concurso y dedicada a la hermandad de las Siete Palabras, o la marcha “Esperanza” (1997), tercer premio del I concurso de marchas “Maestro Perfecto Artola” de la ciudad de Málaga.

Además de las mencionadas anteriormente, en esta década compone un gran número de marchas que va dedicando a Hermandades que por una causa u otra son próximas al autor. Así “Al Cielo con Ella” (1995), dedicada a la Hermandad del Dulce Nombre, “Cristo de la Exaltación” (1995) y “Nuestra Señora de las Lágrimas” (1995), dedicadas ambas a la Hermandad de la Exaltación, “Señorita de Triana” (1999) compuesta para la Hermandad del Cachorro o su marcha más importante de la década reseñada, por cuanto engloba el sentimiento y dolor padecido durante la enfermedad y fallecimiento de su hijo y que lleva por titulo “Juan Jesús” (1997).
Aunque la mayor parte de sus composiciones de marchas procesionales están dedicadas a Sevilla y su provincia, el maestro Pedro Morales también ha dejado su impronta musical a su querida Jaén con dos marchas, una dedicada a la Virgen de la Encina (1974) de Baños de la Encina y Soberana y Jaenera (2005) dedicada a María Santísima de la Amargura. En el año 2005 recibía Pedro Morales el Premio Demófilo de la Fundación Antonio Machado en reconocimiento a su trayectoria profesional. En la antesala de la Semana Santa del año 2006, en la iglesia de la Virgen del Dulce Nombre de Sevilla tenía lugar la presentación de su último trabajo, un CD con 12 marchas de procesión de Semana Santa compuestas por el maestro loperano Pedro Morales Muñoz e interpretadas por la Banda de Música “María Santísima de la Victoria” (Las Cigarreras) de Sevilla bajo la dirección de Bartolomé Gómez Meliá. Un resumen exhaustivo de todas sus marchas procesionales de Semana Santa se recogen en el siguiente cuadro:

RELACIÓN DE MARCHAS PROCESIONALES DE SEMANA SANTA COMPUESTAS POR EL MAESTRO PEDRO MORALES MUÑOZ (1968-2006)

NOMBRE DE LA MARCHA PROCESIONAL IMAGEN O HERMANDAD A LA QUE ESTÁ DEDICADA Y CIUDAD AÑO DE LA COMPOSICIÓN

-Esperanza Macarena Hermandad de la Macarena (Sevilla) 1968
-Virgen de la Paz Hermandad. La Paz (Sevilla) 1970
-Virgen de Monserrat Hermandad Monserrat (Sevilla) 1970
-Virgen de los Negritos Hermandad de los Negritos (Sevilla) 1972
-Virgen de la Encina Virgen de la Encina de Baños de la Encina (Jaén) 1974
-Virgen de las Angustias Virgen de las Angustias de Alcalá del Río (Sevilla) 1978
-Virgen del Refugio Hermandad San Bernardo (Sevilla) 1981
-Cristo de la Conversión Hermandad de Monserrat (Sevilla) 1985
-Virgen del Dulce Nombre Hermandad Dulce Nombre (Sevilla) 1986
-Paz y Amparo Hermandad de la Borriquita (Cádiz) 1987
-Pasa la Virgen de la Soledad Virgen de la Soledad (Tocina, Sevilla) 1990
-La Soledad Hermandad de la Soledad (Sevilla) 1991
-Virgen de la Cabeza Hermandad Siete Palabras (Sevilla) 1991
-La Roda te Corona Virgen de los Dolores (La Roda Sevilla) 1992
-Al cielo con ella Hermandad Dulce Nombre (Sevilla) 1994
-Amor y Socorro Hermandad del Amor (Sevilla) 1994
-Sentencia de Cristo Hermandad de la Macarena (Sevilla) 1994
-Virgen de la Esperanza Hermandad de la Macarena (Sevilla) 1995
-Cristo de la Exaltación Hermandad de la Exaltación (Sevilla) 1996
-Nuestra Señora de las Lagrimas Hermandad de la Exaltación de Sevilla 1996
-Santa María de la O Hermandad de la O de Sevilla 1997
-Esperanza Virgen de la Esperanza (Málaga) 1997
-Esperanza Coronada X Aniversario de la Coronación de la Virgen de la Esperanza de Málaga 1998
-Esperanza Reina de Triana Virgen de la Esperanza de Triana (Sevilla) 1998
-Reinas del Baratillo Hermandad del Baratillo (Sevilla) 1999
-Señorita de Triana Hermandad del Cachorro de Sevilla 1999
-Madre de las Mercedes Coronada Hermandad de Santa Genoveva (Sevilla) 2000
-Hiniesta de San Julián Virgen de la Hiniesta (Sevilla) 2001
-Reina de Monserrat Virgen de Monserrat (Sevilla) 2001
-Consolación Hermandad de la Sed (Sevilla) 2002
-Dolores de Vera-Cruz Virgen de los Dolores (Aznalcóllar, Sevilla) 2002
-Esperanza y Pastora de Hinojos Virgen de la Esperanza de Hinojos (Huelva) 2003
-Reina del Amor Virgen del Amor (Pino Montano, Sevilla) 2003
-Madre y señora del buen fin Hermandad de la Sagrada Lanzada (Sevilla) 2005
-Soberana y Jaenera María Santísima de la Amargura (Jaén) 2005
-Santa María de la Paz Virgen de la Paz, Utrera (Sevilla) 2006
Pedro Morales cuenta en su haber con más de 200 composiciones registradas en la Sociedad de Autores y ante todo se siente orgulloso ya que la casi totalidad de las hermandades hispalenses tienen alguna composición suya dedicada a sus imágenes y apunta que “a pesar de que llevo más de 20 años jubilado, sigo teniendo ahora más trabajo y compongo más si cabe que cuando estaba en activo y eso me da fuerzas para seguir viviendo”.

Este entrañable músico, además de ser un excelente compositor es una persona sencilla, bondadosa y que trasmite sinceridad, ánimo y profesionalidad, en definitiva toda una institución que su pueblo quiso reconocer a través de la Corporación Municipal con un emotivo homenaje celebrado el 19 de abril del 2000 en el castillo de la Orden de Calatrava con la imposición del escudo de oro de la villa y además dedicándole en su honor una calle.

Quisiera finalizar haciéndome eco de aquel poema que le compuso Federico Rodríguez Ruiz que resume la pasión del músico por su tierra natal:


“Adiós Lopera
tuvo que decir Morales
recordando las palomas
que sobre el castillo vuelan
hacia los olivares.
Así repartió el cariño
que conserva desde niño
con esta frase sencilla
y que lleva por bandera:
Mucho te quiero Sevilla
pero más quiero a Lopera”.


Por: Don Jose Luis Pantoja. Cronista oficial de la villa de Lopera.